viernes, 24 de septiembre de 2010

Trabajo autónomo de la semana 7


TEXTO NARRATIVO
LADRÓN DE SÁBADO
Gabriel García Márquez


Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de música para cenar, porque sin música no puede vivir.
A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena se le ocurre algo para sacar al tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y. mientras escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos. Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.
A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una extraña felicidad.
En esos momentos una amiga pasa para invitarla a comer. Hugo se pone nervioso pero Ana inventa que la niña está enferma y la despide de inmediato. Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede practicar con nadie. Él le propone que bailen una pieza y se acoplan de tal manera que bailan hasta ya entrada la tarde. Pauli los observa, aplaude y, finalmente se queda dormida. Rendidos, terminan tirados en un sillón de la sala.
Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese. Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces. Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del barrio, mientras anochece.
FIN

TEXTO INFORMATIVO
El sábado en la noche Hugo que es velador de un banco y un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en la casa y es sorprendido por Ana. Una señora treintañera guapa e insomne empedernida. El ladrón amenazando a la mujer con una pistola, hace que la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y esta le pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años.
La señora tras intentar dormir al ladrón decide no hacer nada contra este ya que Ana empieza a sentir una extraña felicidad Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo.Cuando se va el ladron, mirándole muy fijo a los ojos, le dice que el próximo fin de semana su esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del barrio, mientras anochece.
TEXTO ARGUMENTATIVO
No todos los ladrones son malos
El sábado tras de haberse entrado un ladrón a la casa de la señora Ana, una señora de treinta años que se en contaba sola con su hija, ya que su esposo había salido de viaje de negocios. El ladrón tras haber despojado a la señora de todos sus bienes materiales, se da cuenta que es su estrella favorita de radio y este tras darse cuenta de esto decide no hacerle nada y prefiere pasar un buen momento con Ana.
Hugo al darse cuenta de la señora había quedado dormida decide llevarla a la cama y abrigarla. Al día siguiente, Ana al darse cuenta que el ladrón en lugar de robarla, le había hecho el desayuno y estaba jugando con su hijita de tres años. Ella al darse cuenta de esto decide no hacer nada contra el agresor, brindándole su amistad y decide mejor pasar todo el día con este. La mujer sintiendo una extraña felicidad se da cuenta que es un hombre atractivo, cariñoso y muy formal.
De todo esto podemos sacar de que todas las personas en el fondo son buenas y que solo necesitan una oportunidad para demostrar su benevolencia y su afecto hacia otras personas.

1 comentario:

  1. El texto argumentativo tiene características de ser un texto informativo.

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